Tras el acuerdo de las autoridades sanitarias, algunos establecimientos están experimentando con el cannabis terapéutico, como el hospital Timole de Marsella.
En Marsella, el hospital Timone es uno de los centros piloto en Francia. Acoge a algunos de los 3.000 pacientes que participarán en este experimento en toda Francia durante dos años. El experimento se está llevando a cabo en "215 centros de todo el país", según la Agencia Nacional Francesa de Seguridad de los Medicamentos y Productos Sanitarios (ANSM), que ha dado luz verde.
El Ministro de Sanidad, Olivier Véran, visitó el Hospital Universitario de Clermont-Ferrand a finales de marzo para la "primera prescripción" de este medicamento.
"Esto es un gran paso adelante".El profesor Olivier Blin, jefe del servicio de farmacología del hospital Timone de Marsella, uno de los centros encargados del seguimiento de los pacientes interesados en el experimento, se muestra entusiasmado.
"Esto responde a las expectativas de los pacientes y de las asociaciones de CDB. Permaneceremos atentos a los efectos, los vigilaremos de cerca".Lleva varios años estudiando las características medicinales del cannabis. De hecho, está llevando a cabo un proyecto para experimentar con cannabidiol (CBD) en pacientes de Parkinson.
Señala que no se trata de cannabis fumado. "Hay una clara distinción entre el cannabis recreativo y el medicinal".. El punto clave de este experimento, dice, es identificar a los proveedores que pueden proporcionar productos de calidad validada.
"Uno de los principales problemas, a falta de un marco, es que algunos pacientes han salido a la calle a buscar productos identificados como cannabis, pero que no lo son. Contienen contaminantes o productos sintéticos que pueden ser mortales.El profesor Blin lo explica.
"Gracias al trabajo de las redes de farmacovigilancia y de adictovigilancia que están supervisando este experimento, sabremos si existen posibles riesgos físicos, cardíacos, psicológicos y de comportamiento en el uso de esta molécula y qué beneficios precisos obtienen los pacientes.concluye.
En el sitio web de la ANSM se puede encontrar un mapa de los 170 hospitales que participan en el experimento.
Estudiar la eficacia y la seguridad del cannabis
El objetivo principal de este estudio será evaluar "la viabilidad del circuito de provisión de aceite o flores secas que se recetará a los pacientes, explica el Ministerio de Sanidad, destacando un procedimiento "muy seguro"..
¿Y el segundo? Se tratará de "recoger los primeros datos franceses sobre la eficacia y la seguridad del cannabis en un contexto médico", en relación con los resultados obtenidos por sus moléculas activas y, en particular, el CBD, que es relajante, antiinflamatorio y anticonvulsivo, entre otros.
¿A quién afecta?
La primera consulta debe tener lugar en uno de estos centros de referencia con pacientes que ya están siendo atendidos en estos servicios hospitalarios especializados o que son remitidos por su médico de cabecera. La decisión de incluir o no al paciente la toman los médicos de los centros de referencia.
Los pacientes sólo son elegibles si sufren enfermedades graves: ciertas formas de epilepsia, dolor neuropático, efectos secundarios de la quimioterapia, situaciones de cuidados paliativos o ciertos tipos de dolor en la esclerosis múltiple.
Pero sólo "en casos de alivio insuficiente o mala tolerancia" con los tratamientos existentes, según la ANSM. Se puede incluir a los niños, en particular para las formas de epilepsia refractarias al tratamiento o en cancerología.
¿Cómo se administra el cannabis?
Estos medicamentos, en forma de aceite oral (en frascos de soluciones orales) o de flores secas por inhalación mediante un vaporizador, estarán disponibles en diferentes dosis de las sustancias activas: tetrahidrocannabinol (THC) y cannabidiol (CBD).
La prescripción, inicialmente en un servicio hospitalario, se hace con receta segura (por un máximo de 28 días), como para cualquier estupefaciente entre los que se encuentra el cannabis, ilegal en Francia. No es el caso del CBD, que es un producto no narcótico y, por tanto, legal en Francia.
Un médico generalista, formado y dispuesto, puede hacerse cargo. El consentimiento de los pacientes a este ensayo, que permite recoger los primeros datos franceses sobre la eficacia y la seguridad del cannabis medicinal, conduce a su inclusión en un registro de seguimiento.
Por lo tanto, el cannabis para fumar está excluido del protocolo. La epidemia de Covid-19 contribuyó a retrasar la puesta en marcha de este experimento, autorizado por un decreto de octubre de 2020 que especificaba que debía comenzar antes de finales de marzo de 2021.
En la Unión Europea, 17 países ya han autorizado los tratamientos con cannabis medicinal.